Omega 3 y su poder curativo

El Omega 3 es un ácido graso esencial para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, pero que no podemos producir por nosotros mismos. Es por esto que debemos obtenerlos a través de nuestra dieta, principalmente de pescados grasos como salmón, atún y jurel. Éste se divide en dos tipos principales: EPA y DHA, ambos importantes para la salud, pero con diferentes beneficios y funciones.

Efecto del omega 3 en enfermedades cardiovasculares

Su consumo puede reducir el riesgo de enfermedades del corazón, disminuyendo los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y regulando los niveles de presión arterial. La dosis recomendada varía dependiendo de la situación de salud de la persona.

¿Es útil en enfermedades relacionadas con el azúcar?

En personas con diabetes tipo 2, la suplementación de Omega 3 no genera mejoras en el metabolismo de la glucosa, pero puede ser útil para reducir los niveles elevados de triglicéridos en sangre. En el caso del síndrome de ovario poliquístico, éste ácido graso puede mejorar parámetros de lípidos en sangre, mejorar el azúcar en sangre, aumentar la capacidad antioxidante del cuerpo y disminuir la inflamación celular.

Relación del consumo de Omega 3 en la salud intestinal

El omega 3 tiene la capacidad de influir en la microbiota intestinal, que son las bacterias que ayudan en la digestión de nuestro cuerpo. Este efecto se produce a través de tres mecanismos: primero, modula la cantidad y la variedad de la microbiota. En segundo lugar, tiene un efecto antiinflamatorio a nivel celular. Finalmente, regula los niveles de Ácidos Grasos de Cadena Corta (AGCC), que son la principal fuente de energía del intestino. Esto contribuye a mejorar la barrera intestinal y ayuda a la digestión, además de favorecer la pérdida de peso al controlar los genes relacionados con el metabolismo de las grasas. Además, al mejorar la variedad y cantidad de la microbiota, también puede prevenir otras enfermedades como el hígado graso y la obesidad.

Suplemento de Omega 3 y cáncer 

El consumo de este ácido graso puede ser beneficioso para la prevención del cáncer de próstata y colon debido a sus propiedades antiinflamatorias. Esto se debe a que reduce la producción de moléculas proinflamatorias y pro-carcinogénicas. Además, en pacientes con cáncer en etapas avanzadas, puede ayudar a prevenir la pérdida de peso acelerada (caquexia) y mejorar el sistema inmunológico.

Efecto en el cerebro 

El consumo regular de Omega 3, especialmente EPA, se relaciona con una disminución del riesgo de depresión debido a su capacidad para reducir la inflamación en el cerebro y regular la función de los neurotransmisores. Esto se debe a que el EPA puede reducir los niveles de inflamación en el cerebro y aumentar los niveles de serotonina y dopamina, lo que se relaciona con la regulación del estado de ánimo. Además, puede contribuir a la prevención y tratamiento de Alzheimer. Específicamente, el DHA puede reducir la producción de sustancias inflamatorias y proteger las células cerebrales del daño oxidativo, mejorando así el rendimiento cognitivo y la función cerebral en personas mayores.

¿Debo consumir Omega 3?

En resumen, incorporar alimentos ricos en Omega 3 en nuestra dieta diaria puede tener un impacto significativo en nuestra salud general y bienestar. Estas son solo algunas de las enfermedades en donde tiene un efecto beneficioso, pero existen más. ¿Crees que debes consumirlo? Asesorate con un nutricionista para poder conocer si es realmente beneficioso en tu caso particular y cuánto deberías consumir. 

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